7 Cambios en la educación post pandemia
Enfrentaremos cambios estructurales inevitables en el modelo educativo posterior a COVID y tendrán importantes implicaciones para los sistemas educativos.
En México existen aproximadamente 24 millones de estudiantes en el sistema educativo que se detuvieron durante la pandemia. Como profesor de universidad, el reto de cambiar de enseñar en modalidad presencial a virtual fue realmente agotador, estresante y desafiante.
Ahora, después de la tensión y el caos, viene la preparación para la transformación, y las preguntas que me surgen son: ¿cómo será en el futuro educar? ¿qué cambios se pueden presentar para adaptarse y ser efectivos ante el nuevo paradigma educativo post-pandemia? (recomiendo leer El sistema educativo está muriendo). Mi reflexión me lleva a los siguientes 7 puntos.
- El rol de aprendiz será para toda la vida. Ante la constaste del cambio todos tendremos la necesidad de aprender cosas nuevas por ejemplo el uso de las tecnologías para el tele-trabajo, agilidad empresarial, inteligencia emocional, por mencionar algunas. Según un estudio para el trabajo del futuro, para el 2022 necesitaremos aprender el 50% de habilidades nuevas para adaptarse a los cambios.
- El sistema educativo tendrá que adaptarse y cambiar sus prácticas y modelos de negocio para “des-materializar” la curricula, es decir, que se puedan seleccionar sólo cursos que el estudiante necesita y apoyar el diseño personalizado del camino educativos deseado por el estudiante. El sistema educativo tiene que responder a la llamada “formación adaptable”.
- Las universidades debe rediseñarse, ya que estamos en una era en la que el acceso a Internet nos permite aprovechar el conocimiento global. Hoy en día, tener una conexión a Internet significa que se puede aprovechar el conocimiento global y aprender sin necesidad de asistir a un salón de clases. Por lo tanto, el papel de la universidad como proveedor de conocimiento debe cambiar a proveer de experiencias y retos de aprendizaje que agreguen valor diferenciado.
- El rol del profesor se transforma. La creación de diversas plataformas educativas (algunas ya existen) cambiará la forma en la que aprendemos y nos educamos. La influencia de la tecnologías de información hará que el profesor se transforme a maestro facilitador, coach o mentor. La pandemia aceleró el desarrollo y la accesibilidad de las capacitaciones basadas en la web, pero el maestro facilitador aun será indispensable. Ahora se requiere que ”la mirada docente” sea global e internacional.
- La movilidad estudiantil se facilita para acceder a ambientes multiculturales está al alcance de un click. Con restricciones de viaje transfronterizas, las universidades deben aprovechar para presentar una oferta diferente para atraer a estudiantes extranjeros. Ofrecer los mejores cursos en línea también pueden desempeñar una ventaja competitiva en caso de una experiencia multicultural. Los cursos que se ofrecen, también deben tener ese enfoque global desde lo local.
- El costo de acceder a la educación baja y se democratiza. Sin duda pagar mucho dinero o solicitar grandes créditos educativos por acceder al conocimiento deja de ser la única opción. Acceder a educación en cualquier parte del mundo y con los mejores profesores será habilitado por la tecnología y la apertura global. La globalización y las tecnologías democratizan al sistema educativo.
- Uso de la inteligencia artificial para asegurar competencias profesionales. Con algoritmos de IA será posible crear un conjunto de aprendizajes para asegurar que se brinden las habilidades relevantes para las tareas inmediatas en un determinado trabajo. Por ejemplo, en Italia, ya se utilizó un programa para asegurar competencias requeridas en las enfermeras COVID, en sólo cuatro semanas.
Los tiempos de caos y reacción del sistema educativo ante la pandemia, ya están pasando, ahora nos enfrentamos a la necesidad de una transformación para responder a la gran disrupción, que los trabajadores enfrentaremos, en los mercados laborales mundiales. El aprender y el desaprender para volver a aprender se volverán aún más importantes en los próximos años. La necesidad de ser un aprendiz para toda la vida se facilita ya que contaremos con un conjunto más amplio de plataformas educativas que brindan capacitación digital efectiva, cada vez más cercana (y en muchos casos mejor) a la experiencia de los ambientes presenciales antes del COVID-19. Es urgente diseñar un sistema educativo que valga la pena para los estudiantes y los trabajadores del futuro. (El futuro educativo es digital)
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Jesús Gaxiola
@jesusgaxiola